5 de febrero de 2007

Desmemoriados

Desmemoriados como somos, no caímos en la cuenta, cuando cayó el Muro de Berlín, de que el segundo mundo desaparecía y que le correspondía ocupar su puesto al conjunto de países económicamente subdesarrollados. Pero al cabo de los años no ocurrió esto, desgraciadamente. Más al contrario, la primera potencia mundial creó un maldito, que se convirtió en punta de lanza de un nuevo bloque, que pasaba a conservar el orden internacional de manera semejante a como estaba antes de la caída del muro. De nuevo el Tercer Mundo salía del limbo y se colocaba en el lugar asignado. La madre Naturaleza nos recuerda una vez más que esto está así, aunque no lleguemos a asociar las ideas. Y que seguimos dejando pasar la oportunidad de hacer un mundo más justo y más del gusto de todos, por sordos, por ciegos, o simplemente porque somos desmemoriados.

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