14 de julio de 2016

Lean, Ford y Capra

   El cine ha sustituido a la música como el vehículo más rápido para cambiar un estado de ánimo. Al menos para mi generación. La imagen ha pasado a ser tan determinante que si bien una canción o un disco me pueden mover de un sentimiento triste a uno más alegre, el cambio será mayor, de más intensidad y más permanente si viene por medio de una película.
  Cada uno tendrá sus películas favoritas en este sentido. Y en cada etapa habrá tenido películas que le hayan servido más que otras. A mí personalmente, cuando ya tengo más canas que pelo negro, son tres las marcas de las películas que me hacen sentir bien: Lean, Ford y Capra. Adjunto fotogramas de 3 de las películas que me cambian el ánimo, pues si bien una mayoría, no todas me cambian, y siempre hay algunas que me animan más que otras.




Aunque bueno, en realidad lo que más me cambia el ánimo y me hace pasar de un estado triste a uno más alegre, es salir a la calle y que me dé el aire. O quedar con algún amigo. Pero para darme cuenta de ello, a veces, necesito pasar antes a visitar a alguno de estos sabios.