5 de agosto de 2008

Torres chicki chicki

Torres chicki chicki.
De izquierda a derecha.
La cruzaita. Obsérvese el extraño cruce que se produce de derecha a izquierda y de arriba abajo en lo que parece ser un tobogán, que bien pudiera ser salida de emergencia para directivos tras cracks de la bolsa o subidas desmesuradas del precio del betún.
La breaking dance. Véase que sólo un auténtico artista de la decoración de interiores será capaz de crear muebles capaces de adaptarse a los rincones que, por su forma, se adivinan dentro. Sin estar rota, lo parece. Es la más divertida.
La Michael Jackson. Compruébese que, al contrario que sus vecinas no es de color claro. Claro que tampoco es negra lo que se dice negra. Dejémosla en que es de color indefinido. Es la única que no tiene guardería para empleados.
La robocop. Fíjese el lector en el cuerpo de tres partes, inferior, medio y superior. Es, sin embargo, la más fría de las cuatro, lo que queda acentuado por el arco del triunfo que la rodea. Dentro sólo caben directivos de mentalidad recta, jefes de ideas fijas y becarios de la antigua RDA.